“Italia,
Austria y el Papa”.
Somos
un pueblo de 21 a 22 millones de hombres, conocidos desde tiempo
inmemorial con un mismo nombre -el pueblo italiano-; vivimos entre
los límites naturales más precisos que Dios haya trazado jamás -el
mar y las montañas más altas de Europa-; hablamos la misma
lengua,(...) tenemos las mismas creencias, las mismas costumbres y
hábitos, (...) nos sentimos orgullosos del más glorioso pasado
político, científico y artístico que se ha conocido en la historia
europea (...).
No tenemos ni bandera, ni nombre político, ni un puesto entre las naciones europeas. No tenemos centro común, no tenemos ninguna Carta, ni un mercado unificado. Estamos desmembrados en ocho Estados independientes unos de otros, sin alianza, sin unidad de destino, sin relación organizada entre ellos. Ocho sistemas diferentes de moneda, de pesos y de medidas, de legislación civil y de organización administrativa nos han separado y nos hacen sentir extranjeros los unos de los otros. No existe libertad ni de prensa, ni de asociación, ni de palabra, (...); nada. Uno de estos Estados que comprende la cuarta parte de la península, pertenece a Austria: los otros padecen ciegamente su influencia.
Giuseppe Mazzini. 1845
“Italia,
Austria y el Papa”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario